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martes, 24 de noviembre de 2015

Test de Medición de Errores Ortográficos con el Dictado (Test MEOD)

Resumen

Uno de los problemas de aprendizaje más observados en la Educación Secundaria que está estrechamente vinculado a la Educación Primaria, es el de los errores ortográficos. Es un problema que atañe a ambos ciclos, pues en uno debe formarse la calidad ortográfica de los estudiantes y en el otro es necesaria para abordar otros estudios.
En este trabajo presentamos un test para medir errores ortográficos en chicos de primaria, pero que puede ser aplicado a chicos de secundaria. Lamentablemente, el test no aborda todos los errores que comenten los estudiantes sino los que, basados en la consulta a maestras, identificamos como los más comunes. Los mismos se vinculan a los usos de b, v, c, z, h, g, j. Describimos las reglas ortográficas que aborda el test, como lo hace, como se puede utilizar y el test en si mismo.


I) Fundamento

Uno de los primordiales aprendizajes que deben darse en la Educación Primaria es el de la ortografía, que podemos entenderla como la capacidad de escribir correctamente cada palabra. Sin embargo, son muchos los chicos que terminan la escuela primaria y siguen cometiendo varios errores ortográficos. Y esto es así sin importar si la escuela de que egresó era urbana o rural, pública o privada.
Como si fuera poco, en los últimos tiempos, el uso de las nuevas tecnologías comunicacionales han contribuido a la profundización de las faltas ortográficas. Basta con leer un mensaje de texto o una conversación de chat entre dos jóvenes para comprobarlo. No está mal utilizar abreviaturas en esos tipos de conversación, ni siquiera está mal inventar abrevituras. El problema es que los jóvenes extienden ese lenguaje a todas las aplicaciones del mismo que deban hacer. Es decir que escriben una producción literaria para la “seño” de lengua utilizando el mismo tipo de lenguaje que utilizan en una conversación de chat.
Sea como sea, el aprendizaje de la ortografía debe ocurrir en la primaria y debe darse previo (o simultáneo) al aprendizaje de cuando utilizar un tipo de lenguaje u otro.
Una forma de contribuir a la mejora de la ortografía es conocer el punto de partida de un grupo de alumnos, es decir, responder al interrogante: ¿cuáles son los errores ortográficos que usualmente cometen mis alumnos/as? Este conocimiento permitiría a las maestras decidir la orientación que darán a la enseñanza de la ortografía.
Los estudiosos de este tema hay identificado los errores típicos de ortografía. Nuestro trabajo se centra en la elaboración de un test que permite conocer los errores de ortografía que comenten los estudiantes. Se trata de un instrumento de medición de dichos errores.


II) Los errores ortográficos típicos

Es sabido que muchos de los errores ortográficos que cometen los estudiantes están vinculados al desconocimiento de las reglas ortográficas. Existe bibliografía al respecto, pero nuestra mejor fuente de información la han constituido las maestras de Educación Primaria que hemos consultado. Hemos identificado como errores más comunes y que tendremos en cuenta para este Test, los siguientes:

-El uso incorrecto de las letras “b” y “v”.
-El uso incorrecto de “c” y “z”.
-El uso de la “h”.
-El uso de “g” y “j”.

Hay otros errores que son derivados de los anteriores o están vinculados con ellos. Por ejemplo el uso de los grupos “mb” y “nv”. Sin embargo nosotros no los trataremos acá en detalle, pues no es ese nuestro interés.
Existe otro error típico que tampoco tratamos en este test: los errores de acentuación. Constituye uno de los errores mas observados en Educación Primaria y Educación Secundaria. Cuando se lee un trabajo elaborado por los alumnos, por momentos pareciera que los acentos con tilde no existen. A pesar de ser un error tan típico no lo tratamos por una cuestión de “espacio”. Creemos que los errores de acentuación merecen un test específico para ellos, que combine distintas palabras con y sin tilde, que sean tanto agudas, como graves y esdrújulas.
Habiendo establecido los límites de nuestro test, presentamos las reglas ortográficas vinculadas a los errores que mencionamos más arriba.

II.1) Reglas ortográficas para el uso de “b” y “v”

Después de la lectura de las fuentes de referencia hemos extraído las siguientes reglas ortográficas.

-Se escriben con “b” las palabras que contienen las sílabas: bla, ble, bli, blo, blu, bra, bre, bri, bro y bru. Por ejemplo: Tiembla, habla, cable, bloque, blusa, bledo, brasa, breve, cobra, cubre, brote, bruto, colibrí, abrupto.
Excepciones: Vladimir,

-Antes de una consonante se escribe “b”. Por ejemplo: Libre, abdomen, obligatorio, lombriz.

-Después de “m” siempre se escribe con “b”. Por ejemplo: Tiembla, tembló, Colombia, cambio, hombre, hombro, timbre.

-El pretérito imperfecto de los verbos terminados en “ar” y del verbo “ir”. Por ejemplo: Cantabas, bailabas, estudiábamos, ordenaban, apuntaba, iba, ibas, íbamos, ibais, iban.

-Los prefijos “bi”, “bis” y “biz” que significan dos o dos veces. Por ejemplo: Bimotor (dos motores), bimestre (dos meses), bisectriz (dos partes iguales), bisabuelo (dos veces padre).

-Las palabras que empiezan o terminan con “bio” que significa vida. Por ejemplo: Biología, biografía, Bioquímica, biorritmo, microbio, anaerobio.

-Las palabras que comienzan con “bene”, “bien” y “bono” cuyo significado es bien. Por ejemplo: Benefactor, benevolente, bienaventurado, bondadosa, bonita, bienestar.

-Las palabras que comienzan con “bibli” cuyo significado es libro. Por ejemplo: Bibliografía, Biblioteca, Biblia, bibliófilo, Bibliotecario.

-Las palabras que comienzan con el prefijo “sub” (que significa bajo, debajo, inferior, secundario, disminuido). Por ejemplo: Suboficial, Subteniente, Subsecretario, subconjunto.

-Las palabras que comienzan con “alb”, “bu”, “cub”, “hab”, “heb”, “lab”, “rab”, “sab”, “tab”, “ob”, “trib”, “rib” “turb”, y “urb”. Por ejemplo: Alba, albañil, Buque, burro, cúbico, cuba, haber, habitación, hebra, hebreo, laboratorio, saber, tabaquismo, Objeto, obispo (excepto: oveja, ovillo, overol), tribuna, tributo, ribera, turbina, urbano.

-Las palabras que terminan en “bilidad”, “bunda” y “bundo”. Por ejemplo: amabilidad, aplicabilidad, contabilidad (excepciones: movilidad, civilidad), vagabundo, moribundo, abunda.

-Los verbos que termina en “ber”. Por ejemplo: beber, caber, deber, haber, saber, sorber, absorber. Excepciones: Absolver, atrever, disolver, envolver, mover, resolver, revolver, ver, volver.

-Los verbos que terminan en “bir” y “buir”. Por ejemplo: recibir, distribuir, contribuir, concebir, atribuir, retribuir, escribir, describir, subir, prohibir. Excepciones: hervir, servir, vivir, convivir.

-Entre dos vocales se escribe “b”. Por ejemplo: prueba, abuelo, Rubén.

-Después de “d” y “n” se escribe v. Por ejemplo: adverbio, invierno, envidia, envase, adversario, investigación, envoltura, advertencia, invicto.

-Después de “ol” se escribe v. Por ejemplo: olvidar, inolvidable, resolver, polvo, disolver.

-Los pretéritos indefinido e imperfecto y el futuro de subjuntivo de los verbos estar, tener, andar y sus compuestos. Por ejemplo: tuve, estuve, tuviera, estuviera, anduve, anduvo, retuvo, contuvimos.

-Las palabras que comienzan por “vice” (en vez de, hace de), “villa” (pueblo, casa de campo), “clav”, “salv”, “div”, “eva”, “eve”, “evo”, “evi”, “nav”, “nov” y “pav”. Por ejemplo: vicegobernador, villancico, clavo, salvamento, división, evaporación, eventualmente, evidencia, navidad, noviembre, pavimentar.

-Después de “pra”, “pre”, “pri” y “pro”. Por ejemplo: previo, depravado, privado, proveer.

-Las palabras terminadas en “ava”, “ave”, “avo”, “eva”, “eve”, “evo”, “iva”, “ivo”, “viro”, “vira”, “ívoro”, “ívora”. Por ejemplo: octava, clave, comunicativo, legislativa, fugitivo, paliativo, medioevo, activo, Elvira, carnívoro, herbívora, omnívoro.

II.2) Reglas ortográficas para el uso de “c” y “z”

Se escriben con “c” las palabras que siguen las siguientes reglas.

-Los verbos terminados en “cir” y “ducir”. Por ejemplo: conducir, aducir, traducir, esparcir, producir, relucir, zurcir, decir.

-Las palabras terminadas en “ancia”, “ancio”, “encía”, “cimiento”, “cer”, “ciar”, “acia”, “icia”, “icie”, “icio”. Por ejemplo: constancia, excelencia, cansancio, nacimiento, establecimiento, nacer, apreciar, planicie, pericia, bullicio. Excepciones: ansia, Hortensia, toser, coser, ser, lisiar, ansiar, extasiar, anestesiar, Dionisio, gimnasio, Asia, Anastasia.

-Las palabras terminadas en “ción”, afines a palabras terminadas en to, tor, dor. Por ejemplo: composición (compositor), bendición (bendito), rotación (rotador), atribución (atributo).

-Los diminutivos “cito”, “ecito” y “ecillo”, si proceden de palabras sin “S” final.
Por ejemplo: pececito (pez), dulcecito (dulce), piececito (pie), florecita (flor).

-Los sufijos “cida”, “cido” y “cidio”. Por ejemplo: homicida, parricida, amanecido, aparecida, establecido, infanticida, genocidio.

-La terminación “ces” que surge del plural de las palabras que contienen “z”. Por ejemplo: maíces (maíz), raíces (raíz), peces (pez).

-Las formas de los verbos terminados en “ceder”, “cender”, “cibir” y “citar”, siempre que no procedan de raíces que lleven “s”. Por ejemplo: conceder, encender, recitar, recibir, percibir.

Se escriben con “z” las palabras que siguen las siguientes reglas.

-Las palabras terminadas en “anza/o” y “azgo”. Por ejemplo: adivinanza, mudanza, hallazgo, danza, almirantazgo. Excepciones: gansa/o, mansa/o.

-Las terminaciones “ez, eza, az y oz de los sustantivos abstractos. Por ejemplo: belleza, voraz, pereza, fugaz, rigidez, atroz, palidez, paz, torpeza,.

-Las terminaciones “azo” y “aza” que denotan aumento o golpe. Por ejemplo: manaza, carrazo, ojazos, codazo, puertazo.

-Las terminaciones “zuela” y “zuelo” que denotan disminución o desprecio. Por ejemplo: mujerzuela, ladronzuelo, portezuela, jovenzuelo.

-Algunos verbos en infinitivo terminados en “zar” y sus conjugaciones delante de las vocales “a” y “o”. Por ejemplo: analizar - analizo/a, paralizar - paralizo/a, aterrorizar – aterrorizo/a.

-Las palabras terminadas en “izo” e “iza”. Por ejemplo: mestiza, cobrizo, plomizo, movediza, enfermiza.

II.3) Reglas ortográficas para el uso de “g” y “j”

Se escriben con “g” las palabras que siguen las siguientes reglas.
-Después de al, an y ar. Por ejemplo: Algebra, algidez, ángel, Ángela, Angélica, angelical, angelito, Argentina, argentar, evangelio, evangélico. Excepción: aljibe
-Las palabras que contienen gen. Por ejemplo: General, genial, generar. Excepciones: Jengibre, ajenjo, berenjena, comején, y la tercera persona de plural de imperativo de los verbos cuyo infinitivo termina en jar: trabajen, viajen, dibujen, rebajen.
-Las palabras que comienzan o terminan con el prefijo geo. Por ejemplo: Geografía, geometría, geología, geodesia, geopolítica, apogeo, hipogeo, perigeo,
-Las palabras que comienzan por legi, legis, gest. Por ejemplo: Legible, legión, legislar, legislatura, legítimo, legitimar, gesto, gestar, gesticular. Excepciones: Lejía, lejos, lejanías, lejísimos.
-Las formas verbales de los verbos cuyo infinitivo termina en ger, gir o gerar, cuando llevan ge o gi. Por ejemplo: Recoger, recoges, recogí, recogiste, recogimos, coger, acoger, escoger, encoger, proteger, emerger, dirigir, corregir, exigir, urgir, surgir. Excepciones: Tejer, crujir.
-Las palabras terminadas en gio, gia, gía, gión, gionario, gioso, ginoso y gismo, gésimo, gesimal, gésico, gético. Por ejemplo: Contagio, privilegio, colegio, refugio, prodigio, subterfugio, presagio, adagio, prestigio, legionario, religioso, contagioso, neologismo, silogismo, trigésimo. Cuadragesimal, sexagesimal, analgésico, energético. Excepciones: Apoplejía, bujía, crujía, herejía.
-Las palabras derivadas del latín agere (hacer, actuar, conducir) y del latín angelos (mensajero) y del griego agein (conducir). Por ejemplo: Agenda, agente, agencia, agenciar, agencioso, ágil, agilidad, agilizar, ambages, exigente, arcángel, evangelio, evangélico.
-Las palabras derivadas del griego ergon (trabajo, obra). Por ejemplo: Energía, enérgico, energético, energizar, ergio, cirugía, quirúrgico, liturgia, litúrgico, metalurgia, metalúrgico.
-Las palabras derivadas del latín frigidus (frío) y gelare (congelar). Por ejemplo: Refrigerar, refrigerador, refrigeración, refrigerante, refrigerio, gelatina, gélido, gel, congelar, congelado.
-Las palabras derivadas del latín genus (raza, especie) y del griego genos, genea (familia, linaje). Por ejemplo: Generar, generación, género, genérico, general, generalizar, progenitor, gente.
-Las palabras derivadas del latín longus (largo). Por ejemplo: Longitud, longitudinal, longevo.
-Las palabras derivadas del latín
regere (dirigir) y rex, regis (rey). Por ejemplo: Regir, regente, regencia, regentar, regidor, regio, egregio, régimen, regimiento, región, regional, corregir, dirigir.


Se escriben con “j” las palabras que siguen las siguientes reglas


-Las palabras derivadas de sustantivos o adjetivos terminados en ja y jo. Por ejemplo: Caja, encaje, cajetilla, fijeza, vejez, hojearr, ojeras, relojero, relojería.
-Las palabras que comienzan con adj y obj. Por ejemplo: Adjetivo, objetivo, objeción, objetar, objeto, objetividad.
-Las palabras terminadas en aje y eje. Por ejemplo: Lenguaje, personaje, embalaje, despeje, hereje, eje.
-Las formas verbales pretéritas y subjuntivas de los verbos cuyo infinitivo termina en decir, ducir, traer. Por ejemplo: Dije, deduje, reduje, traduje, predije, bendije.
-Las formas verbales de los verbos cuyo infinitivo termina en jar o jear. Por ejemplo: Trabaje, trabajen, forcejeo, forcejeamos, ojean, cojea, canjean, granjearon, trajear, baje, rajen.
-Los sustantivos y adjetivos terminados en jero, jera, jería. Por ejemplo: extranjero, agujero, consejero, granjero, pasajero, flojera, tijera, consejería, relojero, relojería, cerrajero. Excepción: Ligero.

II.4) Reglas ortográficas para el uso de “h”

Se escriben con h las palabras que siguen las siguientes reglas.

-Las palabras que empiezan con hum. Por ejemplo: Humano, húmedo, humilde, humo, humor. Excepciones: Umbela, umbilical, umbral y umbría.
-Las palabras que empiezan con hecto (cien), helio (sol), hetero (distinto), hepta (siete), hexa (seis), homo (igual). Por ejemplo: Hectómetro, heliógrafo, heterogéneo, heptaedro, hexágono, homófono.
-Las palabras que comienzan con herb, herm, hist, holg, horm, horr, hosp y host. Por ejemplo: Herbicida, hermano, historia, holgazán, hormiga, horrible, hospital, hostelería. Excepciones: Erbio, ermita, ermitaño, istmo, ormesí, ostentar (y sus derivados), ostra (y sus derivados).
-Las palabras que empiezan con hemi, hidr, higr, hiper, hipo. Por ejemplo: Hemiciclo, hidroavión, higrómetro, hipérbole, hipopótamo. Excepciones: emigrar (y sus derivados), eminencia, emitir (y sus derivados).
-Las palabras que empiezan con los diptongos hia, hie, hue, hui y sus derivados. Por ejemplo: Hiato, hierro, hielo, hueco, huele, huir, huidizo. Excepciones: Oquedad (de hueco), orfandad y orfanato (de huerfano), osamenta, osario, óseo y osificar (de hueso), oval, ovario, ovíparo, ovoide y óvulo (de huevo).
-Las palabras que empiezan con mo y za seguidas de vocal. Por ejemplo: Mohín, moho, zaherir, zahón.
-Todas las formas de los verbos cuyo infinitivo se escribe con H. Por ejemplo: había, habré, hago, hacía, habito, habitaba, hablo, hablé, hallaba, hallaré.


En toda esta exposición de reglas ortográficas se han omitido algunas, ya sea porque son de escaso estudio en la primaria o porque están muy vinculadas a alguna otra que si se expone.

III) Las características del Test

En virtud de las reglas mencionadas en la sección anterior hemos construido indicadores para cada error. El Test consiste en una serie de oraciones que combinan los diferentes indicadores. Para poder analizar los resultados del test de una forma rápida, decidimos asignar un valor de “1” a cada palabra bien escrita. La siguiente tabla resume toda esta información.
Tabla 1
Errores e indicadores abordados por el test MEOD
Error típico
Indicador (Número de oración donde se encuentra)
Puntaje Asignado
Uso de “b”
Abuelo (1)
1
Cambiar (1)
1
Estaba (1)
1
Amabilidad (3)
1
Debería (4)
1
Uso de “v”
Elvira (2)
1
Invierno (2)
1
Vence (3)
1
Inolvidable (5)
1
Estuvo (5)
1
Uso de “c”
Convencido (1)
1
Parece (2)
1
Estancia (3)
1
Centro (3)
1
Cansancio (3)
1
Uso de “z”
Hizo (1)
1
Esfuerzo (2)
1
Pez (4)
1
Audaz (4)
1
Sensatez (6)
1
Uso de “g”
Exigía (7)
1
Colegio (7)
1
Escoger (7)
1
Aligeraba (8)
1
Energético (8)
1
Uso de “j”
Coraje (6)
1
Viajero (8)
1
Deduje (9)
1
Trabajo (9)
1
Objetivo (10)
1
Uso de “h”
Hay (3)
1
Había (5)
1
Hiciera (7)
1
Húmedo (9)
1
Huidizo (10)
1

El puntaje máximo de el test es de 35 puntos. Para considerar una noción aceptable de las reglas ortográficas vinculadas a este test, en un estudiante, este debe lograr dos tercios de respuestas correctas, es decir 23 puntos. De todas formas, lo más importante no es contabilizar el total sino, más bien, las respuestas correctas para cada tipo de error.
Si un estudiante obtiene los 5 puntos de “uso de una de las letras” no significa que conozca y comprenda todas las reglas ortográficas de la misma. Este test no mide el conocimiento y la comprensión de todas las reglas ortográficas vinculadas al uso de una determinada letra. Más bien, el test permite medir la “noción sobre el uso de una determinada letra”. Esto significa que si un estudiante obtiene los cinco puntos de esa letra, entonces se puede afirmar que tiene una buena noción sobre cuando se utiliza la misma. Y si un estudiante no obtiene ningún punto, entonces se puede decir que tiene una baja noción sobre el uso de esa letra.
Para realizar el análisis de los resultados es recomendable construir un gráfico de barras que muestre los porcentajes de respuestas correctas para cada tipo de error. Esto permite, rápidamente, conocer el estado general de la noción de uso de las letras que abarca este test y, en función de esto, decidir el tipo de estrategia didáctica que se emplementará y con que orientación.
Otros parámetros interesantes de calcular pueden ser la ganancia absoluta y la ganancia relativa. La primera es la diferencia entre el porcentaje después de la instrucción y el porcentaje antes de la instrucción. La ganancia relativa es la absoluta dividida en la diferencia entre el ideal (100%) y el porcentaje antes de la instrucción.
Además podrían definirse otras ganancias y parámetros en función de las necesidades del docente. Por ejemplo podría calcularse una ganancia relativa a la diferencia de porcentajes promedio de todo el curso. Esto permitiría conocer si un alumno está por debajo o por encima del promedio del curso y en qué medida se aleja de este.
Como es de imaginar, hay otras palabras en las oraciones que responden a las mismas y otras reglas ortográficas. Pero no deberán tenerse en cuenta (ni corregirse) a los efectos de este test. De todos modos puede resultar conveniente corregir esas otras palabras y tenerlas en cuenta durante la propuesta didáctica.

IV) Requisitos de Aplicación

Este Test, como todo otro instrumento de medición, requiere que se cumplan ciertas condiciones para que los resultados sean confiables. En este caso las condiciones para la implementación del Test son:
-Los estudiantes no deben conocer de ninguna forma las palabras que son indicadores en el test, previamente a la implementación del mismo.
-El dictado de las oraciones debe hacerse utilizando una fonética correcta. La pronunciación de quien hace el dictado no debe inducir que los estudiantes cometan errores.
-No se debe tomar el test sin que se cuente con el tiempo necesario para hacerlo. Tampoco debe tomarse si el grupo ha sufrido alguna situación de stress previamente a la implementación del mismo.

Desde el punto de vista didáctico, el Test MEOD puede utilizarse de dos formas:

-Como Test de Evaluación: se toma como prueba de diagnóstico y luego como prueba final posteriormente a la implementación de una estrategia didáctica destinada a mejorar la ortografía de los estudiantes. De esta forma permitirá conocer en que medida mejoró la ortografía de los estudiantes. En este caso, la estrategia didáctica a utilizar debería tener en cuenta la fonética de las palabras, pues sería imposible que los estudiantes se aprendan de memoria todas las palabras que se escriben con alguna de las letras que tiene en cuenta el Test.

-Como Instrumento de Aprendizaje: el test se toma como prueba de diagnóstico y luego se lo utiliza para analizar conjuntamente con los estudiantes los errores cometidos. Lo mejor sería que la estrategia didáctica se enfoque en que sean los mismos alumnos quienes detecten los errores cometidos y que también se haga incapié en la fonética. Como es lógico de suponer, esta opción de utilización impide que se lo utilice como evaluación final.

Cada quien lo utilizará de la forma que le resulte más conveniente.

V) El Test

Test de Medición de Errores Ortográficos con el Dictado (Test MEOD)
Elaborado por A. Varas y R. Cortez
Instrucciones

Se debe dictar cada oración dando tiempo suficiente a cada estudiante para que pueda escribirlas a todas son problemas. Cada oración debe ser dictada respetando lo más fielmente posible la fonética de cada letra en la palabra que se encuentra. Las oraciones deben dictarse sin el número que las antecede.

Oraciones a dictar

1-El abuelo quiso cambiar la planta de lugar, pero como no estaba convencido no lo hizo.

2-A Elvira no le gusta el invierno porque le parece que todo necesita más esfuerzo.

3-En la estancia de Martín hay un centro de descanso donde todos son tratados con amabilidad y se vence el cansancio.

4-El pez es audaz pero debería ser más cuidadoso.

5-El día había amanecido esplendoroso y para Laura fue inolvidable porque estuvo en la pileta.

6-Flor admira la sensatez de su amiga Julieta y eso le da coraje para decir lo que piensa.

7-La mamá le exigía a su hijo que hiciera las tareas del colegio con empeño, para que pudiera escoger su futuro.

8-El viajero aligeraba su equipaje para tener un viaje más energético.

9-Al observar por la ventana todo estaba húmedo, deduje que había llovido y me llevé una campera al trabajo.

10-El huidizo ratón tenía el objetivo de escapar con la comida.


Biografía

_Alcántara Trapero, M. D. (2010), La importancia de atender las faltas de ortografía en Innovación y Experiencias Educativas, N.º 36, recuperado el 7 de noviembre de 2015 de http://www.csi-csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_36/MARIA_DOLORES_ALCANTARA_TRAPERO_02.pdf
_elabueloeduca (n.d.), Aprende las Reglas de la B – V, recuperado el 6 de noviembre de 2015 de http://www.elabueloeduca.com/aprender/lengua/ortografia/reglasdelab.html
_elabueloeduca (n.d.), Aprende las Reglas de la G, recuperado el 6 de noviembre de 2015 de http://www.elabueloeduca.com/aprender/lengua/ortografia/reglasdelag.html
_elabueloeduca (n.d.), Aprende las Reglas de la H, recuperado el 7 de noviembre de 2015 de http://www.elabueloeduca.com/aprender/lengua/ortografia/reglasdelah.html
_Paredes, F. (1997), La ortografía: una visión multidisciplinar en ASELE Actas VIII, Centro Virtual Cervantes. Recuperado el 5 de noviembre de 2015 de http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/asele/pdf/08/08_0607.pdf
_Real Academia Española (1999), Ortografía de la Lengua Española, Ed. 2010, Espasa Libros, recuperado el 7 de noviembre de 2015 de http://www.bn.gov.ar/escritorioPT2015/ortografiaRAE.pdf
_Spanish GED365 (n.d.), Reglas para el Uso de la C, S, Z, X, recuperado el 5 de noviembre de 2015 de https://www.spanishged365.com/149/reglas-para-el-uso-de-la-c-s-z-x
_Torres Arosemena, C. (n.d.), Uso de la C, S y Z en Ortografía para Niños, recueprado el 6 de noviembre de 2015 de http://ortografiaparaninos.blogspot.com.ar/p/uso-de-la-c-s-y-z.html




Por: Mg(c) Esp. Prof. Rubén H. Cortez C. 
        Lic.(c) Andrea Varas 

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(Esta licencia no restringe usos educativos)

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